Tras varios años viajando por Asia y aprendiendo de sus artesanos, cultura e historia, decidí asentarme en Bali. Un lugar desde donde puedo dar rienda suelta a la creatividad que el entorno me proporciona. Especializando en esculturas de Buda, Ganesha y otros dioses hindúes, ahora me dedico a ofrecer este arte asiático heredado de padres a hijos durante cientos de años.